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¿Alguna vez has pensado cómo es que tendemos a aferrarnos tanto en las cosas que podemos ver? En lo tangible, lo material, lo que "existe", lo que se puede contar, lo temporal.

En la vida, es bien sabido que las personas de las que se dice que han alcanzado el “éxito”, más que llegar de Bonao a Puerto Plata, son aquellas personas que por lo general han invertido largas horas y desvelos trabajando detrás de bastidores hasta lograr lo que tanto querían.

Si nos detenemos a pensar en el enfoque de esas personas que hoy reconocemos exitosas, no sería muy difícil comprender que, ciertamente, aún dentro de lo temporal, estas personas han logrado ver más allá de lo que otros podían ver.

Si piensas por un momento en tu familia, que, si eres afortunado en tenerla, es uno de los mayores tesoros que una persona puede tener, pudieras hacer el mismo ejercicio y pensar en todos los sacrificios que haces y todo el trabajo duro que pones, que va más allá de lo que se puede ver.

Y así, si somos sabios para entender que sí hay cosas por las que podemos esforzarnos, aunque no podamos ver el fruto en lo inmediato, ¿Por qué nos cuesta tanto pensar en nuestro interior, en lo que está en el corazón, en lo que excede el tiempo y el espacio, lo que sobrepasa esta etapa que vivimos?

Hay una historia de un sabio que conoció todos los deleites de la vida y llegó a la conclusión en modo reflexivo: ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida…? y ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol? (Eclesiastés 6:12) Unos episodios más adelante también un escritor hace la pregunta: “Si esta noche vienen por tu alma, todo lo que tienes ¿de quién será?”.

Si te permites a ti mismo, intentar pensar o descubrir más allá de lo que “existe” ¿Te atreverías a considerar lo que dice Dios al respecto?

Jesús, en su caminar nos invitó a poner más atención en las cosas de arriba, las que no perecen, y dijo: "Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas” (Lucas 12:31). ¡Qué buen trato! Jesús te invita a poner tu esperanza en Él, gratuitamente y con resultados que perdurarán aún más allá de lo que existe.